Y como lulu prometido es deuda, en esta segunda parte de la retrospectiva del exitosísimo paso de Lulú por la Revista Billiken, es momento de hablar de las historietas. Como ya dije en la primera parte de este informe, los comics de Lulú que Billiken publicó durante los ochenta eran de fines de los años 70, guionados por John Stanley e ilustrados a veces por el mismo Stanley y otras por el dibujante Irving Tripp.
El ambiente de la serie es costumbrista yanqui y de mediados del siglo XX: casas idénticas de cercas blancas, la señora que cocina, el señor que sale a trabajar y los nenes que se divierten en la calle sin problemas. Rompe un poco esta monotonía la mansión del riquillo Pepe, uno de los escenarios clásicos en que se desarrollan las aventuras de la nena Mota (no mota de esa forma) y sus amiguis.
Algunos de los temas recurrentes presentados en estas historias son:
-TOBI ES UN MINI-MISOGINO: No es novedad. A ver, la frase “esto parece el Club de Tobi” no salió de la nada y las recontraquemadas nociones de “solo los nenes hacen esto y las nenas solo aquello” están muy presentes en la mente del pelirrojo, que siempre trata de excluir a Lulú de las actividades “varoniles”.
-TOBI NO ES UN CASO PERDIDO: Sin embargo, algo muy interesante de estos comics es que a veces Tobi se deconstruye y trata de aprender a tejer, se engancha con la novela o se pone un delantal para ayudar en la casa.
-ANITA ES MUY RARA: Anita, la mejor amiga de Lulú, es lo que los yanquis llamarían “quirky”, medio rarita, sale con cosas extrañas y su lógica no tiene lógica. Los límites de la fantasía y la realidad colisionan en ella y siempre parece estar equivocada en algo.
-TOBI LA ARAÑA: EL alter-ego de Tobi es el detective La Araña (que es simplemente Tobi, pero en modo investigador) en casos que en general implican al padre de Lulú y en los que el gordito en general no da pie con bola.
-EL PAPÁ DE LULÚ ES GENIAL: En una linda vuelta de tuerca a los padres rezongones y castradores de la ficción infantil, el Sr. Mota, aunque a veces se queja un poco, tiene un espíritu joven y es muy amigo de Lulú (también desafiando las expectativas de “hija mujer=compinche de la madre”) siguiéndole muchas veces la corriente y divirtiéndose con élla. Juntos también luchan contra los males de los vendedores ambulantes (otro tema recurrente).
-LULÚ ES NIÑERA DE MEMO: Toda la vida pensé que Memo era el hermanito de Lulú, pero nah, es un nene del barrio al que siempre dejan al cuidado de Lulú. Memito es caprichoso y terrible, pero la nena Mota siempre le encuentra la vuelta.
-PEPE NO ES COMO LOS OTROS RICOS: El Ricky Ricón de este universo puede estar un poco desconectado de la realidad de los demás pobres mortales, pero no es un snob y tiene buen corazón. ¿Propaganda que intenta humanizar a los capitalistas? Puede ser, pero todos hubiéramos querido tener a un amigo tan generoso y platudo como Pepe. El tío Tadeo y la prima Mabel por su parte, son personajes recurrentes que están en el comic para mostrar el lado mas estándar de la clase alta: snobs, caprichosos y tiranos.
-JAIME ES BASICAMENTE PADRE Y MADRE PARA PEPE: Eternamente fuera de casa, probablemente en viajes de negocios, aun no encuentro una historieta en la que participen los padres de Pepe. En su lugar, su mayordomo Jaime se encarga como puede de su educación y cuidado. Jaime es mas nariz parada que Pepe y cree que el nene rico esta para cosas mejores que juntarse con Lulú y compañía, pero realmente lo quiere y se preocupa por él.
-EL MUNDO ADULTO ES ABSURDO Y ESTA MAAAAL: Los adultos se contradicen todo el tiempo y los niños perciben la hipocresía. Desde Lulú recordándoles a sus padres que están haciendo todo lo contrario de lo que predican, hasta políticos corruptos y panelistas de TV beligerantes, no es raro que una historieta centrada en el punto de vista infantil se enfoque en las fallas de los mayores.
-LOS MAESTROS DE LA ESCUELA TIENEN ALGUNOS PROBLEMAS EMOCIONALES: Aunque no son sus nombres en inglés, los docentes más importantes del mundo de Lulú son la Señorita Tic y el Señor Fobia, cuyos problemas personales se mezclan con los de los chicos.
Tal vez se han dado cuenta de que muy poco hay que decir de Lulú, que aunque es la cara visible de la historieta, no es para nada la mas interesante en cuanto a personalidad o desarrollo, básicamente siendo el personaje principal estructural que permite que los demás personajes y la historia se destaquen. En cuanto a diseño, ahí si es icónica, con su vestidito rojo y peinado de época, simple y efectivo, divertido y cierto.
Algo que me pareció muy interesante es que Billiken alteraba el comic para que parezca que los chicos vivían en Argentina en vez de Estados Unidos, lo “argentinizaban”, cambiando banderas y referencias geográficas.
El comic de Lulú se publicó por muchos años, mucho mas allá del auge de la serie animada, aproximadamente hasta 198x cuando Billiken entró en una extraña etapa de pocas historietas.
Sin otro particular, les saluda atte.-
Cesar “La Araña” Costa.
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